Tres ángulos y una voz

(historia de un cansancio)

FRANCISCO LAYNA RANZ









Estate quieta, alma bendita, estate quieta
Miguel de Molinos



1
La Corte milagrosa de Constanza


La boca perfecta
de hambre porque
en esa página
solo los que hacen
sábana del
extravío.
Dicho de otro modo:
la superficie que duele,
se escribe placer y
duele siempre.
Para algunos único
cartílago que a veces
es hemorragia y otras
leche casi muerta.
Así decía Constanza,
dueña y sanadora
de la corte, de piel
confusa y piernas
en altitud.


[cerca de la familia
los tres corifeos
que aúllan y orinan]


Quien quiera llegar
a mi casa –dice-
sabrá que nadie
salvó a la niña Reyes.
No hubo lugar
ni auxilio, solo muerde
y muerde la cabeza de
del lagarto henchido
de epitelio sensorial.


[consumadas son

las nuevas del Señor]


En lo previo a la luz
el movimiento
es resignación.
Igual se podría
decir de la cautela
a las seis y diez
de la mañana.

Apenas vocabulario
cuando la esposa bebe
vino enfurecido
y escucha el orden.






2
El fin del mundo en números fenicios


¿Quién le pone el
cascabel al dragón?

Ciento sesenta y
cincuenta, uno,
veintidós, mil doce.
Hola y hasta que
ella decida.
Porque es el principio universal de la misma letra, la m, la que Dios y Herodoto dijeron que era tres en una.

Y poco después llegó el cartero con noticias de la casa donde se juega a bailar el agua al océano, y a esperar que llegue el emisario que solo entiende de granizos para que el sol ciegue también en el frío, en la sorpresa y en el miedo que hace silencio de la equivocación.

Porque me equivoco
cada vez que
escribo buscando
apoyo, juicio,
el motivo de toda
alegría.

No hay paz
sin tres.
Tres lunáticos
olisquean sus
brazos untados
de óleo
y acero.
Y me digo:
muérete
cuando sea pronto
y aún se pueda
eludir.
¿Qué podría ser?
me pregunta
el gramático
de guardia,
mano sobre mano.
¿Qué podríamos
eludir que sea
aconsejable
universalmente?

Al menos,
los que la conocimos
hablando y hablando,
impura de sintaxis
y maravillada.
Todos los demás
son carne en potencia,
cascabeles y leotardos
para el barítono.

Ella se retira
descalzándose,
rodeada
de murciélagos
blancos.
El precavido
avisa del peligro.


[aquí alguien
debería empezar
una carta]






3
Trigonometría de la humedad corporal


Las santas
después del
placer pasan
revista a la
huerta.
El oídio
la negrilla
y la roya,
hongos que
matan pero
dan risa
a las santas
cuando no
pueden dormir.

Luego el virus
del mosaico
del tomate.
Entre las piernas
tres nueces
de California
y tres lametazos
del ángel
ignaro,
neutral.

Se ríen del infierno y de la voz exagerada de Dios. Las santas esconden en sus alacenas
el secreto de la amnesia.

Miren el pecado que me distingue. ¿Lo ven bien? ¿Ven algún remedio, la mano tendida?
Es posible que dentro quede algo.


[risas y aplausos, ladridos:
homenaje a la
humillación de un muñeco]


La suma absoluta
es el mismo
y único animal.


[jajajaja jaja jajaja
ja jajaja]
 





4
Tartaglia


En el triángulo numérico
se pueden comprobar
las propiedades de los
números combinatorios.

Esto es así porque el algebrista
Niccolò Fontana era tartamudo.
Es decir, triángulo de números
enteros, infinito y simétrico.

En 1654 Pascal lo popularizó
años antes de su célebre
apuesta por la fe en dios.

Los términos del desarrollo
son los siguientes:
el mismo y único
animal.


[estate quieta, alma bendita]






5
Proteínas alcalinas


El efecto de la traición es la densidad. La relación entre la masa de un cuerpo y el volumen que ocupa.

Los tres ángulos ocupan la boca.

Es el número perfecto,
es la promesa de unidad.

O la hipóstasis ajena a la naturaleza y a la sustancia.

A partir del número creador el aislamiento es una garantía de existencia, la suerte de todos los espíritus excelentes, como decía el pensador voluntarioso.

El mismo y único animal.






6
El equilibrio, el trípode


¿Preparado?

Detrás de las cortinas
dos tetas en forma de alma fría
son engullidas por el jabalí.

Convierte en combustible
cualquier nube, cualquier
equilibrio mecánico.

Cero es la suma
de fuerzas y momentos.

¡Qué enorme desconsuelo causa esa lengua y esa sonrisa que parece esqueleto y es solar y yeso y hoy tan solo se aproxima a un animal que se enfría y se expande!

Tengo problemas
con la voluntad,
proclama mientras
mastica el hígado
y guiña el ojo
único que llora,
empapada.

Él está dispuesto porque
el tres es número indivisible,
y sueña con el regreso
y la inocencia.

El ganador se llevará
un trípode equivalente
en valor a doce bueyes.
Hefesto los fabrica.






7
Tres (“Tierra impar”)


Sin embargo, cuando todos dormían, una sombra lloraba en mi costado.
Fuimos entonces saliendo del corazón de las sombras.
El mundo es una de varias hipótesis, lo que alguna vez fue duración, lo que fue afán, jornada, alimento.
O cuando al unísono, en un único continente, se manifiestan los tres estados de la materia. Ahí empezó, inevitable, la historia de los muertos.
Todo sucede al mismo tiempo, en eso consiste. Cierro los ojos y escucho lo que todavía soy. En aquel mar donde se queda quieto todo lo que bajo el cielo existe: Dios en alguno de sus momentos, la intimidad del ogro, la necesidad de cambiar de nombre al martes.
Han pasado los años, los hijos se marcharon, nadie hay tras las ventanas.
Si no fuera por esta herida los pájaros no alzarían el vuelo.