Trans

SERGIO ESPINOSA










Hemos permitido el tránsito febril de las ciudades
pero no los cambios de sentido
que señalan nuestros cuerpos.

Hemos transcurrido como días de verano
pero hemos detenido el paso
de las primaveras propias.

Hemos transcrito canciones y poemas
con cierta facilidad, con cierta facilidad
hemos transmutado a otros con palabras.

¿Cómo hemos, entonces, transcendido?
¿Hemos amado a tiempo
nuestras transiciones?

Si todos transportamos sangre
y transpiramos vida
y transmitimos calor,

¿hemos transgredido realmente
al transformar nuestra entrepierna
o al transferirnos melanina?

Hemos permitido la transfiguración del mundo
pero nos hemos olvidado
de nosotros mismos.