teneritas aqua


MARÍA ROSA MALDONADO









I

átomos vivos
libres   y vertiginosos

elocuencia de lo creído inerte:

fluye   sin perder la unidad de su alma
oye voces   sin alterar su estado
desciende sin caer     
ve  lo que no puede verse  
nunca duerme
habla con suavidad
aparece   desde la fértil nada

pero es de este mundo
  



II

no hay destellos de luz en el estanque:
-ni fuego capaz de detenerla-

la salamandra 
entra
en la oscuridad   sigilosa   del agua 
y derrama     el cuerpo tembloroso de los hijos




IV

por el líquido astral navegan tus neuronas-
preciosas  galaxias

del hidrógeno

océanos
en simétrica maravilla:

tu pensamiento va por esas redes cósmicas:
   
-tat tvam asi-   
es el universo el que nace de la luz de tu ensueño




X

katábasis del agua:
con odiseo  descendió  a los infiernos
sus alveolos tangibles  puestos en lo intangible

un agujero negro  no basta
para enturbiar  
su combustión  diáfana y radiante




XI

nubes:
alevines del aire

de pórfido?   de nácar?
rocas filonianas?   Ígneas?  púrpuras?

tan solo agua    anádroma   que
desde el mar   remonta   hasta el río del cielo




XII

violeta  derramado:
morado    -nunca fúnebre-
delicado   magneto de estrellas

para encontrar asilo   entra al agua
ella despertará  tu perfecta  alma  reptiliana:

debajo  del sagrado esternón
espículas de luz:  

respiración cardíaca   aromática
el zumbido del dios sobrevolando el día:
luminosa serenidad   de los astrocitos




XVIII

fitoplancton
microscópico   dios verde    a la deriva

sustancia  silvestre
de los tiempos primeros:
sagrada    consagrada

aquí se vive
aquí se respira
de aquí emergen las nubes
aquí se alimenta cuanto nace

neón prodigioso
lunas de agua




XIX

thales   en sueños
tuvo una epifanía

con sus manos tocó
el radiante
esqueleto del mundo
la delicada physis del hidrógeno

sus infinitos avatares

descendiendo
hasta el logos humano

y vio el primer fulgor:
el alma de las aguas
-gracia plena-
iniciando
la majestuosa danza de lo real