Sólo por ser. algo fatal


SARA TORRES









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y algo fatal me ocurriría. porque iban pasando los años y no me asesinaban no me quedaba sola no me dejaban de desear. no dejaban de descubrir una mirada de bienestar suave a la puerta. aunque también con ansiedad de perder. me a mí entre los almohadones. pero este mí no valía más que una cifra evanescente. con base en una referencia incierta. temporal. algo terrible me iba a ocurrir. porque había abierto camino entre unos cuantos arenales. y faltaba quedarse seguro atrapada en las marañas del cuerpo. que no sigue se niega


por mucho digan que en realidad. lo empujan los bueyes de la razón con cabestro de madera. cerrando cuello. yo sabía que no. y sin querer separaba lo abstracto y la carne. la carne de tanto alucinarse a sí. estaba agotada. esperando el momento. espectadora de la escena del día antes del desastre. en repetición. una y otra vez. encerrada en un dolor tan angustiante que a veces se traducía en alegría celebratoria. un alarido infantil contemplando los ojos del absurdo. un chillido pequeño de cría de roedor. cuando ya se sabe lo que viene después. queda por llegar. eso fatal que yo merecía. que en el fondo esperaba para mí

no contaban con que se puede ser ególatra y presuntuosa y aun así no haber comprendido que tu vida tiene valor. sólo por ser. por ser. un cuerpo. sólo por ser ha de pasarle pensabas. todo tanto bueno lo templado ha de ser la suerte que precede a la gran oscuridad. a mí



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dependiendo de la temperatura visten. varias capas finas o una sola bien holgada. lo preferible se valora por el tacto. la fluidez de la respiración


antes de llegar aquí temía al cuerpo. sentía que debía observarlo todo el tiempo porque si no se descontrolaría. devendría formas. alejaría a las otras de mí. eso era todo lo que de verdad importaba. recortar mantener acotar. entregando sólo al oso cuando está sentado y pequeño a las puertas. con un recipiente de miel bajo el brazo. lo demás. el proceso y el dolor del esfuerzo. pertenecían a lo privado

se lo cuento de esta manera. pero ella hace tiempo que ha olvidado el código. se mordisquea el labio inferior a veces y otras veces se acaricia el superior con la punta de la lengua. está limando piezas de madera que engarza en un molinillo de ¿? hay unos cables y también baterías y al final más cables delgados en distintas bolsas y un ordenador

sin parar sin dejar de hacer lo que hace repite:
antes de llegar aquí uh-uh-ah e cuerpo.
oso sentado y penheyo a las puehtass de miel bajo e braso.

bajo e braso
¿qué sabes tú?
oyo penheyo a las puehtass
a las puehtass d miel
bajo el
bajo el
lo dehmá
assssssss
lo dehmás

habla como se tocaba el labio con la lengua. sin más objeto que el proceso. un sonido que le acompaña las manos mientras tensa el hilo de un casi transparente cable conductor. ¿podrá entender que vine porque estaba aterrorizada? sabrá que no necesito tener una conversación de esas. donde retomo los encadenamientos. me rodea la rodilla con un alambre metálico y deja pasar su corriente. para temblar los músculos. en la parte superior de mi pierna. del susto tiro un cacillo. lleno de tierra almendras verdes y de agua. qué puede traer una almendra verde enterrada a este mundo. qué sudor de purpurina dorada le refleja en la frente. sabrá que no necesito tener una conversación de esas. todo está aquí en esta contracción en este impulso. señala mi pierna con el dedo. acerca la nariz casi a la rodilla. poco puede resistir al acontecimiento

bajo e braso
sabe tú
hay miel a las puehtas
oso penheyo
sabé tú
lo dehmáaas
e nahda