Siete rayos y una tierra


CÉSAR MÁRQUEZ TORMO









AZUL

Tuviste miedo del pus su

poder en la boca de la

compañera re-trato mas

honraste esos ópalos como

desbocados rechinar gemelo

de un solo diente tuyo azufre

tanto en el espejo bendice

pues el pus de tu boca



y hágase en ti según la palabra







DORADO

Aún imantaciones edad

mítica la casa del ileso el sol

orto por un rezo peonza en

un hombro riente llora los tumbos el

pulso cuando escribe antiguos hilos

laberintos por las sillas lobeznas las

ménsulas lamparones sándalos

para incensar las incrustaciones

maravillosas de otra vida está



cambiando el cuerpo y



paz como si las manos fuesen

un sueño de lo más tierra panza

de perro caricia su ojo lo más

como diente-madre a pezón la cinta

desagüe de la sangre la escocedura

solar de la casa cuarzos que

recuerdan triunfantes cómo

pudiste no saber lo que

quisiste quédese
                                                 
para el silencio

y la tortuga







ROSA

Ese fuego que rodeó al

roble y lo mantuvo

ileso habla ahora

del oleaje incendiado de

millones de árboles como una

sola llaga de amor viva pero



ese roble



y tú y yo y el fuego



orillándonos







VERDE

El hijo decía eso así

ta-ta-ta la palabra

primera y por el pasillo

un gorgojeo fantasma y alegría

pá-jaro

pá-jaro

el padre

jaula se sonaba mordiciones la

dormidura mórbida la maestría el

huevo batido con las manitas de la



voz sanaba el hijo decía







BLANCO

Novecientos noventa y nueve

mil pensamientos

negativos

como si el pensamiento pudiese

reducirse a una raya de un

otro lado insigne neurona

riel-horizonte de suceso

lento con qué

aventura por la sombra contar

lo zen   el más   la toquezuela

contra del aire a favor de la pureza

nudal de la rama su sola



hojita presente







ORO RUBÍ

Has olvidado un verso de puro mar

velocísimamente lirio escurridizo ellos

te miran cauterio sin retorno un niño

desnudo juega al borde ­–laguna

la danza de las zancudas sus

parcas curvas amorosas deslumbre

por la patita abajo derroche de oro-

luz- se

separa sonrojado del cuerpo se

ve cardumen y esquirla en tiempos

paralelos te

ve apaciguando nahuales cuadrados

naranjas de besar esponjoso crucianas

lotófagas el rayo azúzales te

dicen del fondo al cielo elfo de la

forma un perro para cerrar esperando

el mar que nos repita el

mar irrepetible el mar



milagro







VIOLETA

A Miriam Bermejo

Mordedura con cielo la del

sandwich en la plaza de los turistas

un mendigo habla

sus ojos azules imitan al

sol id y predicad

la buena nueva todos

somos gemelos del hambre tres

niñas lo escuchan con los

oídos del mundo tres

niñas conmovidas como los

cabellos rojos del corazón que no

sabe de lenguas

tres

como uno tomad

y comed de sus ojos ahora

honrad su palabra hermana cómo

sobrevivir tan fraternos cómo

vivir sin esta mordedura

creyente







TIERRA

Todo era

carne carne carne



carne por las corolas del cielo



cuando más místico te ponías



ábrete el cuerpo para que

pueda entrar la luz lo

que salga siempre fue

terroncito y raíz



inocente