Poemas de Raíz de ave

EVA GALLUD



 Y ellas, hermosas, tejen guirnaldas.

Safo


 hermosas deben de ser las benévolas

con sus blancos lirios en las manos y sus hombros

esparcidos de dolores

hermosas deben de ser las que llevan dentro la furia

en los ojos la tormenta

dentro del vaso agua dulce

dentro del vientre llevan las benévolas

toda la rabia y la sangre de las desleídas

las deslavazadas

las blancas las incoloras

las muertas las matadas

las madres amedrentadas

todo el dolor todos los versos

del verano incólume de lunas rojas

dentro del vientre viento

huracán de uñas llevan dentro

las benévolas

 ni animal de tiro

ni arado romano

ni azadón ni piedra plana

ni un dibujo de los surcos

ni esquema ni mapa

me dejaron sola para arar con las manos

me dejaron sola para llorar silencios

solas la tierra y tú para abrirle el vientre

me dejaron sola para encontrar raíces

sin hojas de las que tirar con delicada fuerza

invisibles tal vez amargas

de tanto esfuerzo por ocultarse


me dejaron sola en el refugio

sin yesca

por si me volvía loca




Dona arbre

Som l’arbre

Som la font

Fina Miralles


me saltó del pecho el grito al llegar al bancal

con enroscada niebla en los tobillos

aun así pude verla


a medias erguido el rostro hacia el sol

entornados los párpados blancos

en colosal silencio


ligero fue temblor en la comisura del labio

vasto el asombro ante el tamaño de lo tangible

la desmedida placidez de la raíz encarnada


quise tocarla abrazar su talle rugoso


arráncala me dijeron

no le des de beber

y arráncala antes de que hable


a riesgo de sequía la rocío todas las tardes

por ver si le florece la voz

no pretendo dejar el bancal desnudo

de mujer alarido


*Los tres poemas pertenecen al libro Raíz de ave, Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker, de próxima publicación.