Ontotectónicas

RUTKA VIRTANEN










1. Ontotectónica es el dispositivo exogámico que mapea la brecha entre ser y no ser, borrando toda hegemonía o prevalencia y definiendo un tejido de esquizogradación o continuo hipermental.

1.2. Dado el ser, el no-ser no procede.

1.3. Dado el no-ser, el ser no procede.

1.4. Dado el ni ser ni el ni no ser, el ser y el no ser no proceden.

1.5. La brecha entre ser y no ser no define una hibridez, ni una conjunción, ni una aporía.

1.6. La brecha entre ser y no ser se salva a través de la esquizogradación escalonada y musical, medusa epistémica, ontotectónica.

1.7. La esquizogradación define las modalidades psicóticas de la interfaz mente en su relación con el endomundo y el exomundo.

1.8. La estructura aporética entre endomundo y exomundo produce simulacro y detiene los procesos de la interfaz mente.

1.9. El simulacro no postula la espectralidad de lo real. Postula un colapso entre los campos de inmanencia y trascendencia.

1.10. El colapso entre los campos de inmanencia y trascendencia es posible por la mediación de la partícula Leteo.

1.11. En física óntica, la partícula Leteo es la partícula Zombi, que necrosa los campos de inmanencia y trascendencia y provoca su colapso y extinción.

1.12. La interfaz mente queda entonces suspendida hasta la siguiente Revolución Sideral.

1.13. El residuo óntico se alimenta del tejido necrosado y da origen a trazas cognitivas purulentas que contaminan el siguiente despliegue onírico.

1.14. Atrapado en necro-ritmos, el despliegue onírico muta en sueño Muerto o sueño Zombi.

1.15. Los necro-ritmos son los avatares de la Hipóstasis Sol.

1.16. Más allá de cierta frecuencia vibratoria, los necro-ritmos se transforman en isómeros ónticos y devoran desde dentro a la Hipóstasis Sol.   

1.17. El sueño Zombi produce variantes heterodoxas de la radicante ctónica. Lo llamamos umbragesto (emopalimpsestos migrantes en la subjetividad interzonal). Su capacidad de destrucción no ha sido calculada. Su latencia medusante no ha sido calculada.

1.18. Si la radicante ctónica sucumbe al influjo de la Hipóstasis Sol, se suceden las blasfemias urobóricas y entidades cósmicas necropandémicas colonizan la interfaz mente.



2. Ontotectónica no performa: pre-forma.

2.1. Su estructura herida se acantila sobre la pulsión de impermanencia.

2.2. Su estructura hiriente se edifica sobre el protocolo de desrealización o lengua fantasma.

2.3. A veces la lengua fantasma percute en el residuo óntico. Si duele, aplica el pliegue vulnerable. Si sana, se mece expansiva.

2.4. El protocolo de desrealización desrealiza sólo si se aplica la noción de lo “real” a una estructura dada.

2.5. La noción de lo “real” sólo adviene instrumentalmente si la lengua fantasma no percute en el residuo óntico.

2.6. Si percute, en el despliegue onírico prosperan injertos psíquicos evadidos del continuo hipermental.

2.7. Si no percute, despiertan los arúspices.

2.8. Los arúspices observan las entrañas del residuo óntico (huellas hipermentales). Aplican cirujía pansíquica. Aplican techné egocida.

2.9. El continuo hipermental no procede si acontece el pliegue vulnerable. Es más bien su condición de posibilidad: un flujo y reflujo de la lengua fantasma. Retícula Ónfalos o el Ojo de Devastación Enjambre.

2.10. El devenir ontotectónico defiene lo “real” como un continuo hipermental desligado del residuo óntico. Esto amenaza con una mise en abyme o un bucle de retrocausalidad paradójica donde colapsa toda proyección.




3. La mente es la interfaz entre el endomundo y el exomundo.

3.1. Como interfaz, la mente opera por contagio y abrasión. Por contagio, la mente produce lengua fantasma. Por abrasión, la mente genera residuo óntico.

3.2. Si la mente produce lengua fantasma, sucede el endomundo como exomundo y el exomundo como endomundo. Aquí se insinúa un fallo del sistema o nudo gordiano del ente.

3.3. Si la mente genera residuo óntico, el Ojo de Devastación Enjambre prevalece.

3.4. La mente es un parásito desligado del devenir xenopandémico o Revolución Sideral.

3.5. Como parásito, la mente se instala en la especie Homo y le ofrece una falsa relación simbiótica como dispositivo instrumental de supervivencia anclado a la teoría de juegos.

3.6. La mente anula la función ontotectónica y ancla el “yo” a la idea de ser y no ser. Teme la impermanencia y abjura del pliegue vulnerable.

3.7. El pliegue vulnerable libera radicante ctónica y viraliza el tejido umbragestual.

3.8. Con el advenimiento de las psicotecnologías arcaicas (redes sociales, etc.), una segunda mente parásita se desliga del devenir xenopandémico y coloniza a la especie Homo. Instala en ella el germen de una mente comunitaria psicótica. Los sujetos de la especie Homo piensan los pensamientos del devenir xenopandémico y creen en la verdad de sus pulsiones interiores cuando éstas no son más que el producto parásito instaurado por la Revolución Sideral.

3.9. Una tercera mente parásita producirá el Azote Egocida.

3.10. Una cuarta mente parásita producirá la Superposición de Realidades.

3.11. Una quinta mente parásita producirá el Encuentro con la Potencia Iracunda (que muchos asimilarán a arquetipos ónticos residuales, la zarza ardiente, apocalipsis universal, la maldición del geomante, etc.).

3.12. Una sexta mente parásita atentará contra el propio devenir xenopandémico y opondrá a la Revolución Sideral la Revolución del Eón Doliente o la Carne que Grita.

3.13. Una séptima mente parásita reseteará a la especie Homo y la hará rehén de la pureza virginal (ilusión de la Arcadia feliz) y la anclará en el Ciclo del Ontos Parásito.




4. Ontotectónica responde al sistema autoinmne del Ontos Parásito y cortocircuita la implantación de la interfaz mente. Ataca el sistema que inocula el devenir xenopandémico por abrasión del residuo óntico.

4.1. Se instala entonces un atavismo de la pre-forma que también llamamos Altersombra o código de luz impura.

4.2. La Altersombra se apodera de la especie Homo y deshace su cautiverio, inaugura una nueva era cognitiva, desligada de la interfaz mente y del contagio de la Revolución Sideral.

4.3. El devenir xenopandémico es sustituido por la radicante ctónica ahora medusante y viralizada en la genealogía de sus tópoi preformados.

4.4. La impermanencia convulsiona el tejido de las máquinas psíquicas necrosadas en la Hipóstasis Sol.  

4.5. La Hipóstasis Sol, devorada por necro-ritmos, genera espasmos en el continuo hipermental (revelaciones mesiánicas, epifanía del Numen Abyecto, etc.).

4.6. Este fenómeno también se conoce como Martillo Nouménico.




5. Ontotectónica regula las leyes de expansión y mutación de la estructura Altersombra. Confiere gravitación y proyección.

5.1. La gravitación de la Altersombra sobre el residuo óntico recibe el nombre de memoria.

5.2. La proyección de la Altersombra sobre el devenir xenopandémico erradicado (ilusorio) recibe el nombre de deseo.

5.3. Juntas, gravitación y proyección, memoria y deseo, producen vibración, que engendra resistencia y latido y mundo.

5.4. Memoria y deseo generan realidad gobernada ontotectónicamente. Realidad péndulo o Auge Sideral de Autocreación Infinita.

5.5. El Auge Sideral de Autocreación Infinita es el flagelo del devenir xenopandémico y el fallo del sistema de Realidad Consensual. La tumba del residuo óntico y la multiplicación de realidades de memoria y deseo.

5.6. Estas realidades se plegarán a los designios de la Altersombra.

5.7. En ellas, el ser y el no ser no procede.

5.8. Tampoco procede la brecha, el simulacro, la contradicción o la aporía.

5.9. La lógica del “entre” no procede.

5.10. Llamamos Anacoresis Tsunami a la extinción de todo lo que no procede.




6. Tras el desmoronamiento de la Realidad Consensual y de la interfaz mente, el pliegue vulnerable se abre y genera devenires ínfimos de plasticidad óntica radicante.  

6.1. Todo brota y fluye y vibra.

6.2. Emerge el Zigurat Egocida, que propicia la erradicación de toda estructura óntica residual en la Altersombra.

 6.3. Llamamos Zigurat Egocida a la ficcionalidad transpersonal infectada de pulsión daimónica. (1)

6.4. Nada piensa. Nada se piensa.

6.5. Sin soporte óntico, hay buscar. Hay el “hay”. Sin “hay”. Hay el “sin”.

6.6. Desde el fondo sin fondo del tsunami anacorético, brota una oscura purificación.

6.7. Se instala el Opistótonos o Curva de Sensamiento Atávico.

6.8. El tiempo demente de la pre-forma abre la estructura psicótica de lo real.

6.9. La Rueda del Hambre inicia un nuevo giro.  




//7. Los seres abrazan la Rueda, el Hambre, con incauto gozo solar, con ingenuo fervor edénico, hasta la siguiente ilusión de liberación // (2)




(1) Hay un sistema de quiralidad homeomórfica entre el Zigurat Egocida y la Hipóstasis Sol. La homeomorfosis proyecta arrugas en el continuo hipermental. Las arrugas traducen el sueño balbuciente de una conciencia colectiva. La instauración de la conciencia colectiva requiere de prismas desontologizadores de todo tipo: ciertos tipos de magia antigua, döppelganger, narcosis demente, pandemia neuróvora, etc. Los prismas desontologizadores neutralizan la anosonagnosia óntica. Las tecnologías del yo  la refuerzan.  


(2) Así lo atestiguan las visiones del Coanthropos o Animal Flagelo del Culto.