Las caricias del fuego

ALEJANDRO CÉSPEDES

"Las caricias del fuego", de Alejandro Céspedes from Alejandro Céspedes on Vimeo.

Estos fragmentos pertenecen al vídeo-libro “Las caricias del fuego”, una película sobre textos del libro del mismo título, del que es autor Alejandro Céspedes.

El libro en papel aparecerá publicado en octubre de 2018 por Amargord en una cuidadísima edición con ilustraciones de Eva Hiernaux, a la que acompañará la película completa, de 62 minutos, y un audio-libro con el recitado de aproximadamente un 75% de los textos del libro con la voz de su autor, que contiene lo más significativo y mantiene la línea argumental de la historia..

“Las caricias del fuego” va contando una historia completa a través de sus 140 páginas, en las que cada texto ocupa un lugar intercambiable. Los poemas, a modo de capítulos de una novela, va narrando el suceso de un abuso infantil a través de la memoria de la víctima. Por esa razón, los textos extraídos de su contexto, leídos aleatoriamente o individualizados, pierden una gran cantidad de significación y restan comprensión a un argumento que avanza y se hace más denso con el texto siguiente. Lo mismo le sucede a estas imágenes, su fragmentación hace perder la perspectiva global de la historia que narra en su conjunto.   

En 1998 este libro ya estaba terminado. La publicación de “Hay un ciego bailando en el andén” ese mismo año aconsejó esperar para sacar nuevo libro, pero ciertas circunstancias que ocurrieron después hicieron que permaneciese en silencio editorial durante diez años y este libro nunca vio la luz. Solo una pequeña parte de él apareció publicada en 2008 bajo el título “Los círculos concéntricos” tras recibir el “Premio de Poesía Blas de Otero” y, posteriormente, el Premio de la Crítica de Asturias. Sin embargo, la mayor parte del libro seguía inédita... y en paradero desconocido.

Con los sucesivos cambios de ordenadores que ocurrieron en los años siguientes el archivo con el libro completo se perdió en algún momento de esos tránsitos. Para celebrar que en este 2018 se cumplen veinte años desde su escritura y diez de su publicación, se decidió hacer una reedición de “Los círculos concéntricos”. Pero cuando el libro estaba listo para enviar a imprenta ocurrió un hecho inesperado: Agustina González, amiga desde el principio de los tiempos, me llamó para decirme que, revolviendo entre cajas antiguas, había encontrado el original del libro primitivo impreso en unos folios que yo le había enviado veinte años atrás.

Me pareció que el libro completo recién descubierto no había perdido vigencia en todos estos años transcurridos. Hablé con el editor José María de la Quintana y él también pensó que era buena idea recuperar el texto íntegro.

Por otro lado, este 136% más que ahora se añade a lo publicado en 2008 supone ampliar la perspectiva psicológica del personaje que fue omitida en “Los círculos concéntricos”. De aquella edición fueron excluidas las partes del libro donde se abordan más extensivamente las implicaciones mentales que el abuso produjo en la niña, así como la terrible experiencia de su posterior encierro en un manicomio tras el incidente que termina con la muerte del padre.

El proceso de elaboración cognitiva del suceso y las secuelas psicológicas del trauma también se quedaron en unos folios impresos que se dieron por perdidos. Los hechos se produjeron en unos años extraordinaria-mente difíciles para quienes padecieron este tipo de abusos, por otro lado demasiado frecuentes. Tiempos donde reinaba la impunidad a causa de la desprotección social en la que vivía la mujer. Hechos que eran incluso silenciados y ocultados por las propias madres, y por la familia, aun cuando tuvieran conocimiento de los mismos. Tiempos terribles para los condenados a sufrir las condiciones que imponía la institucionalización manicomial; unas condiciones que no se modifica-ron hasta la reforma psiquiátrica que impuso la Ley General de Sanidad de 25 de abril de 1968. Hasta ese momento los encerrados en manicomios eran seres cosificados dentro de un sistema donde no se aplicaban los derechos humanos.

Así que con la excusa de celebrar su décimo y vigésimo cumpleaños respectiva-mente, decidimos publicar el libro original y primitivo (con las lógicas correcciones y actualizaciones realizadas para esta edición), pero dándole una nueva trascendencia. Para ello hemos hecho el vídeo-libro, el audio-libro, y el libro con las espléndidas ilustraciones de Eva Hiernaux.
Es posible que haya merecido la pena perder el libro… y volverlo a encontrar.