La barrera más bonita del mundo BLANCA BERJANO soy una loba
envilecida por todo, luzco bajo los peñascos, grave, sonora, palpitante, mi altarcillo de luces de neón azules sacudo el endometrio y trémulamente me explayo: en mi vientre solo espero abortarte algún día tendremos que esperar al solsticio para aullar libremente; tendremos que devenir demiurgas o Safo, que trapichea de nuevo en la orilla del puerto un erótico poema, de esos que censuran en las clases universitarias los señores ceñudos observa la luna ahí arriba: de dónde me viene todo este amasijo de presión en mi pecho? de los señores sañudos con corbatas de flores grises y de las lanchas de unicornios sempiternas tamborilean los niños de mi barrio que matan con sus deditos púberes a los polluelos ciegos: lloran las gallinas cluecas cacareen por una vez ustedes, señoros de ceños profusos, ya les toca en una incesante procesión de corbatas ya les instigamos al cloqueo infinito, polifónico e indemne, como el que acuña monedas antiguas pacientemente, como en un purgatorio, les instigamos a la desobediencia civil, a colocarse la corbata a modo de tiara, a morderse el labio inferior a lo Marilyn Monroe me dices que escriba
sobre la explotación sexual,
sobre la deconstrucción de los astros inflamables y la representación de dos butifarras que se superponen, sobre cómo el patriarcado hace de las suyas me dices que escriba acerca del patriarcado otra vez? no qué rollo sentir los corales en las plantas de los pies durante siglos, solo para darnos un bañito de sol al agua maría me dices que estás apesadumbrada otra vez, que las olas no dejan de ser un devenir inacabable un mecerse palpable y caliente son tus labios carnosos, tu piel morena menguante la marea deja al descubierto las pezuñas de las rocas son siglos de caminar sobre puntas de clavos, impertérritas, desprotegidas solo para llegar en pateras de algas marinas son tus rizos verdinegro s cuale s espiga s de endometriosi s tras siglos de opresión es el peso que ejerce a contrapecho y corrientes de libro s apócrifos me dices que escriba otra vez no me dices tú vendiéndote a los siglos eres xilófono desafinado eres tú otra vez no: es el peso me dices son heces subacuáticas? a cualquiera que procure alterarlas le tiraré las redes de los marineros es oprobio es verano continuamente aquí en la isla; los señores muestran sus panzas, expolian a las mujeres de esta tierra yerma al atardecer siempre llueve y se entremezclan los tonos violáceos de las nubes con las gotas que caen del cielo seduzcan ustedes con sus telas de flores con sus salouvas de flores germinadas solo en otoño como las bellotas o las espinacas que acaban ahogadas siempre en un charquito de barro tras el paso de la lluvia - agua - ciclón es mi saliva la que moja la tierra y se verdea por una vez los almuédanos entonan cantos a las seis y en las mezquitas un gemido hermano del lamento de Camarón de la Isla pura y gélida desciende el agua sobre esta fértil tierra exenta de mujeres blancas, expoliadas Rosas-Marías amén, para los señores de la educación nacional francesa amen, pasen, vean: es el mercado de la carne de sus alumnas púberes un caprichito para este verano eterno este verano aciago lo hago porque puedo la vulnerabilidad o las coces? no ha de amedrentar a estos señores blancos no merman en agosto los campos se inundan se inundan se inundan! de inmundicia y de descuido nos desquitamos despacito de las marañas de los algarrobos, pululan fervientemente un año más por esta tierra los señores ceñudos, la liberté porta también la insignia de funcionarios pedófilos; el falso encerado se mezcló con el aroma del azufre y no ahuyentó no amedrentó a estos hombres grises sientes el arrobo de la confraternidad? pese a los aromas pese a los solsticios se escuchan historias por aquí por la isla yerma El infierno y el
paraíso están aquí. Descorro las
cortinas, rasgo con mano temblorosa su estampado de flores y pelícanos. Pere Gimferrer
probablemente todos
los burgueses tengamos candida
albicans,
comúnmente conocida como candidiasis, una sintomatología casi invisible en un mundo lacerado por la indiferencia de las autopistas y los helicópteros que buscan el cuerpo sin vida de una migrante en la barrera de coral más bonita del mundo mal humor y dolores intestinales, molestias gástricas y ceños fruncidos se pasean por la playa, ignorantes indiferentes al helicóptero al cuerpo hundido me sentó mal el café, querida, otra vez tengo el estómago quejumbroso, como este mar aciago repleto de cuerpos sin vida no one leaves home
unless
home is the mouth of a shark Warsan Shire al
final nunca fuiste a Madagascar
porque, por qué ir allá cuando puedes quedarte aquí observando los cauces de los ríos, las comisuras de los montes rasgados por uñas rocosas y piedras post punk y que nadie te diga que tú no puedes, que no puedes levitar en este devenir de los sucedáneos de gestos de desa(n)grado no disimulado cuando te cuentan que dejaron a aquella niña abandonada a su suerte en la isla de Mtsamboro: su padre pedía ayuda y pensasteis que venían a robaros la nevera de la playa llena de cervecitas frescas soplaba el viento soplaba el viento en aquella playa a la que jamás fuiste donde arriban los kwassas los cruceros nunca atracan ahí acampan los comoranos hacen fogatas y beben el agua de la lluvia y los franceses en sus veleros sacan fotos con modernas polaroids vestidos de marineros con polos de rayas blancas y azules cantan a coro: ¿por qué vinieron a morir a estas costas, a enrojecer con su sangre la arena más beige del mundo? mira qué foto-souvenir: un hombre sostiene en sus brazos un cuerpecito inerte envuelto en un salouva de flores grises. los veleros ya no navegan donde abundan los salouvas envolviendo cadáveres de flores grises. pero ¿igual puedes subir a las redes la foto expiatoria? que nadie te diga que no puedes crear tu propio obituario posmoderno, explayarte en tu gusto extático por la necrosis. tu ojo derecho (que es tu ojo morboso) captura el instante: te relames El poemario La barrera más bonita del mundo
será próximamente publicado por Luces de
Gálibo.
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