Hubo
tal vez una visión primera ensayada en la flor
SANDRA SANTANA Primero no exactamente un ojo, sino una leve sensibilidad, digamos, un escozor lumínico. Y de este préstamo traído del acuoso ciclo de las sombras llegaron a ser la madera, la curva de una fruta, el destello intermitente del cristal, la blancura esmaltada, lo que llamáis un mundo. (Del libro La parte blanda, inédito)
|