Horror y delicadeza RODRIGO GARCÍA MARINA Estábamos en el sofá cuando unos chavales comenzaron a cantar «cara al sol» entonces mi padre dispuso su cuerpo sobre el alfeizar y sonrió, yo lo quise lo juro lo quise arrojar al vacío. Cuando hace frífrífrí-o si siempre se tiene frío cuando se está solo tiritamos tete-nemos la mala suertttt- e o la bu buena suerte de de de de de de sabernos solos ¿siempre se está solo cuando se tiene frío? reconocidos ante el sistema si ningún cadáver conservará la temperatura que o-o-o-pera en cada sonido dónde habremos de poner la voz el sistema que repite repite la voz, lo vivido. de este sistema que repite dónde la voz También estábamos en el sofá cuando apreté los dientes para decir han matado a Fernando Lumbreras quién es Fernando Lumbreras han matado a Fernando Lumbreras lo ataron a una silla y a golpes
la puerta no estaba forzada coexistían horror y delicadeza.
ser-ahí la única forma de resistencia el otro día soñé que habían pasado muchos años vivía en el exilio académico investigando fuera de todo círculo de violencia era feliz siendo cobarde entonces mi padre llamaba al teléfono Rodrigo ha muerto tu hermana, le ha matado uno de los nuestros. Dasein
estar en el mundo fue primero mi hermano por último ella
cuando
están los nuestros
perviven los otros
soy la condición necesaria para la plaga enfermo de sexo ella puede ser una enferma política existe un tránsito porque ninguno de los mismos así funciona la degeneración de lo que sucede. ha utilizado la palabra: semejantes
semejantes en eso de vivirse.
quizá no lo haya soñado pero he disfrutado imaginando que unos fascistas asesinaban a mi hermana y que entonces mi padre debía coger el teléfono guardar algunas de las palabras tomar algunas otras hacer una llamada he disfrutado con la performance de la muerte de mi hermana porque la justicia es poética porque el sacrifico es poético y porque esto precisamente esto es un poema. «Die Geschichte des Seyns»
la historia de dolerse también es un fenómeno de la performans son tres palabras Si mi hermana se marcha y yo marcho las que ocupan os quedáis vosotros: mamá, papá y tú. estos tres versos horror y
delicadeza
he
soñado la muerte de mi hermana
he soñado la muerte de mi
hermana
he soñado la muerte de mi hermana repite repite he soñado la muerte de mi hermana ser-ahí en el he soñado la muerte de mi hermana
horror
y
delicadeza
he soñado la muerte de mi hermana repite he soñado la muerte de mi hermana horror y delicadeza he soñado la muerte de mi hermana
horror
he soñado la
muerte de mi hermana y delicadeza he soñado la muerte de mi hermana he soñado la muerte de mi hermana he soñado la muerte de mi hermana he soñado la muerte de mi hermana he soñado la muerte de mi hermana he soñado la muerte de mi hermana he soñado la muerte de mi hermana he soñado la muerte de mi hermana pero pero siempre hay un lugar para la ternura mi madre me mira aterrada va y dice no salgas así a la calle, un día volverán a pegarte una paliza me sonrío ¿recuerdas cuando me pegaron? llevaba un peto vaquero ahora todo el mundo viste petos vaqueros, mamá entonces una mira en la otra
y como son dos seres sin intención
cuando se miran, una ve a la otra
y otra ve a la una
son un mismo despojarse del yo
y cuando una ve a la otra
y la otra ve a la una
contemplan la
vulnerabilidad del ser
entonces la pienso esclerosada la coroza de condena aterrado voy y digo ¿cómo te encuentras? la misma boca que volátil babea de vértigo dispuso el plato sobre la mesa año tras año ahora pide delicadeza ¿no serías otorrino por mí? pero madre, ya sabes sería neurólogo, psiquiatra, neurocirujano acúfena la extraña que desde dentro chilla chorrea la Otredad de cuerpo enfermo y a mí me aterra tantos años tocando lo absoluto del oído la interválica espera de ser perfecto castrado el deseo por la agógica del que enseña fueron tantas las horas que ahora aterra la genética y su semejanza de mmm má mamá a madre delicadeza la que no quiere que hagan mortaja al marica mortero vivo que machaca la caja china de mano a mano la ternura mana en cántaro de barro mordida la mies que sobre la hera se pronuncia soy el alimento del ser pues yo te he creado la ternura que no resuella la piel ni ejecuta sonido alguno satén en eso de tocarse frente al cuerpo que compone cada trozo de lo que se ha sido el fenómeno invade al cuerpo cuando el cuerpo invade la memoria
y entonces
delicadeza
Tan sorda mi ancestra Inés de Guadalajara Tan sorda mi tía María de Orche Tan sorda mi abuela Pilar de calle Alcántara Tan sorda ahora mi madre de cielo y sin embargo siempre tan a la escucha que nadie avisó de ellas
en su gesta de vivirse y desvivirse para y por en su gesto de alabastro con su oído curado de queso y Somosierra las frías las tejeras las yermas su piel inmensa desollada sobre el bajo cero de meseta íbera servidas de Jarama y agua dulce en su cuerpo de atalaya vigilantas de la alcurnia a la caza del hambre y la sed las
recolectoras
pobladas las que siempre tan sordas
pero tan a la escucha tenían, pese a todo, —pobladas de palabras y de risa— tenían, pese a todo, voz.
ALTERIDAD
VULNERABILIDAD
MISMIDAD
despojarse SEMEJANZA SEMEJANZA SEMEJANZA |