Hay dolor


SONIA SAN ROMÁN










Hay dolor al posarse en la ternura
con el vestido como un bosque en llamas.
Entre el humo la siento
y me crepitan el miedo y la lástima
por si vienen los crueles
con su espada de hielo
a desgarrar el manto de cenizas.
Porque ardo para que no perciban
la puerta de mi pecho abierta en dos
con su sala de juegos
y su niñez intacta.
Hay que echarle valor a la alegría,
a la falta de ropa, a la violeta
que nace entre las plumas del cojín
para ser canto, ser luz, ser salitre
caliente bajo el fuego.
Y, a veces, no lo tengo
y me duele el vestido
como una selva en llamas.