Fármaco (un tríptico)

o

RUBÉN MARTÍN

o

o

                                                                                                                         

                                                                                                              Union leads to severance

                                                                                                             the body is your residence

                                        temporarily rented

                                               so easily evicted

 

                                                               - Linea Aspera, Eviction (2012)

 

                                                                              ***

 

                                               Were you a witness?

 

                                           Diamanda Galás, The Plague Mass (1990)

 

                                                                              ***

 

                                               ... el departamento quirúrgico, al que dimos el nombre de quirófano, por entender que este nuevo nombre, formado de dos raíces,  que significan “cirugía”y “transparente”,    representaba bien la idea de poder realizar en él las operaciones de modo que pudieran  ser vistas por los discípulos sin hallarse  ellos en la misma sala operatoria.

 

                            - Andrés del Busto, La cirugía del

                                                             presente y los cirujanos del pasado

                                                                             (1892) 

 

                                                                              ***

 

                                               La mente humana es la idea del                            cuerpo humano.

 

                                                      - Baruch Spinoza, Ética (1677)

 

 

 

o
o
o
o

 

o

o

o

o

(1)

 

 

 

Respira, sigue respirando, no dejes de intercambiar, de mantener | esta máquina de voces, rostros, superficies. Pronto no habrá lugares, nada que nos persista, nada que nos | perdure, todo es tránsito: mira por vez primera estas paredes, porque será la última. Han sido, han ido siendo hasta ser | otras. Hasta que fueron –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– sustituidas, arrancadas, de la raíz-cimiento fluyen venas de agua muerta, noche líquida, su nombre es evicción, es purga | esta es la ley para la lepra de las casas | estamos en el centro de un espacio en que no estamos, en que no arraigamos, la crecida trae números escamas veneno catalítico gelatinosidad, la función de estas paredes era hacerse necesarias, tengo frío por las noches desde que voló el tejado, hasta ser extirpadas, sucedidas, dar su lugar a otras que durarán aún menos –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

| nada perdura como el miedo | la mera vida como herencia, re-pulsión, re-petición | y si la mancha vuelve a extenderse por la casa, después de arrancadas las piedras y de haberla raspado y revocado, hay lepra en la casa, y esta será inmunda | se derribará la casa, sus piedras, sus maderas, y toda la mezcla de la casa | se arrojarán fuera de la ciudad, en un lugar inmundo | un no lugar, la cama abierta como el frío y la lluvia | con toda la inmundicia de palabras que no acogen, que no amparan | vendrán los sacerdotes, luego las cucarachas :

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

: Blaberus discoidalis, Eurycotis opaca, Panchlora nivea,  Anamesia maculosa, Periplaneta americana, Phoetalia pallida, Cartoblatta aeronigra, Eppertia punctata | quien durmiere en esa casa lavará sus vestidos, quien comiere en esa casa los lavará también | Diploptera nigrescens, Archimandrita tesselata, Blatella germanica, Monastria papillosa, Hormetica marmorata, Methana curvigera, Euzosteria ferruginea, Scabina antipoda | esta es la ley de la plaga | para que distingáis lo puro de lo impuro |  Sibylloblatta panesthoides, Pseudolampra ornata, Supella longipalpa, Hemiblabera tristis, Parahormetica cicatricosa, Monachoda latissima

 

 o

o

o

o

o

 

 

 o

o

o

o

 

 

(2)

 

 

 

El mundo | lo inmundo. Lo expulsado, lo ab-yecto, lo que recorre la oscuridad del páramo o suburbio y se tropieza y se desuella la carne de las manos, el suelo no es posible, el aliento se aferra a lo que no sucede, no transcurre | y pisar con pies desnudos y sonámbulos | lo informe | el pelo las uñas los fluidos lo que crece turbiamente ajeno al cuerpo, un más allá del cuerpo | la excrecencia | los residuos |

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| y encontrar ahí las ropas | los vestidos | donde hubo mujeres, hombres, niños | vacíos | lo que los defendía del frío corporal de la mirada del otro de la lluvia de lo indiferenciado | lo informe | manchas de nacimiento, cicatrices, toda la historia sucia, incontrolada, de la piel | esta es la ley para la lepra del vestido de lana o de lino, de urdimbre o de trama, o de cualquier cosa de cuero | lo que mostraba o protegía, igualaba o distinguía, a voluntad | para que sea declarada pura o impura |

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| y cómo recordar que | hubo un primer desnudo, cómo lo entregaste | como con miedo a su poder, su asimetría | su condición de fiebre | y la carne que tocare alguna cosa inmunda no se comerá, será entregada al fuego | segregando la ropa de la piel | el texto de la piel | la quemadura en pie junto a la cama, sus ojos en tus ojos | cuando en un vestido hubiere plaga de lepra – y la mancha fuere verdosa o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama | el sudor, saliva, semen, como orquídeas | la torpeza del cuerpo al retirar el tallo de sentido que antes lo apuntalaba, ser caída, y que un otro te sostenga, tembloroso también, y despojado | plaga es de lepra, y habrá de ser mostrada al sacerdote |

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| pero en el no lugar solo está el viento, solo el viento | da vida a los despojos, y a la noche | se le añade una gota de ácido clorhídrico, su mineral despierta con la piel atravesada de corrosiones blancas, amarillas, | mutaciones, se reacciona, se impura, se inmundiza | y al séptimo día el sacerdote mirará la plaga, y si se hubiere extendido en el derecho o el revés, en la urdimbre o la trama – lepra maligna es, y será inmunda | se quemará el vestido | será entregado al fuego |

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| y en qué se ha de creer cuando de pronto la intemperie, sino en | la apocatástasis | la igual resurrección de lo puro y lo impuro | el fin de la escisión | curva de plomo que levita, la pesantez del mundo es sobrehumana, cae a pedazos a pedradas a giros, el viento en los molinos de la muerte, en la cabeza en la espalda en la faringe las marcas de ceniza | todo objeto en el que caiga uno de aquellos cuerpos, ya sea un utensilio de madera, o un vestido, una piel, un saco – será metido en agua y será inmundo hasta la noche | nadie que sobrevive puede testificar, los que han estado no están o se amputaron el habla | el horno y el fogón serán derribados, son inmundos y por inmundos los tendréis | un alguien que te mira crudamente a la cara pero nadie | sabrá nunca lo que ha visto | se ha de creer-en, esperar-a, ascender-hacia | la curva no decae, algún día seremos arriba, altura, la ceniza de estas ropas caerá sobre los mundos, despertarán cegados de cenizas | toda vasija de barro en cuyo interior cayeren será impura, y todo cuanto hubiere en ella – romperéis la vasija | algún día | ahora  nunca |

 

 

 

 

 

***

 

 

 

  – ¿o simplemente el mundo es invasivo y devorando | lo inmundo y vomitándolo | lo exhibe, lo santifica en nombres, los eleva en símbolos, residuos cantables, segregación sagrada, las ropas ondeando abriendo espacio y remolino, ciclón para que el mundo siga mundo? | y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará las cenizas del altar y las pondrá junto al altar | esta es la ley del holocausto, de la ofrenda | pintura, arena, carbón y ceniza en tablero con hierro, helechos y resina, ropas de lino y algodón | el sacrificio de la culpa | el sacrificio del pecado | tendrán la misma ley |

o

o

o

o

o

o

o

o

o

o



(3)

 

 

El organismo | el cuerpo vivo, extraviado, ex|acer|bado | acer, acris, inmaduro, agrio | el ácido que causa mutación, de| gradación, la escala del sentido corr|oída, los peldaños de madera húmeda transforman cada paso sus sonidos | la belleza de lo incontrolable | el peligro de no querer cambiar, de no querer | morir: así las células que escapan a su muerte pro-gramada, así la vida límite del virus | la esclerosis | las palabras que ya no significan pero están –

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– creciendo ajenas | más vale respirar, seguir respirando, asegurar con garfios la madera que agoniza | apuntalar el cuerpo con clavos de escritura, el cuerpo en|fermo, in-firme | phármakon, se llamó el acto de hundir clavos en la carne del lenguaje | estos grafemas como prótesis | frenar la mutación, aislar el virus, la rigidez del clavo y su frialdad | esta es la ley de la lepra la ley para el tumor, las erupciones y las manchas blanquecinas | la negación que a-firma | el veneno que cura destruyendo |

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| cuando el hombre o la mujer tuvieren en la piel de su carne tumor, o erupción, o mancha blanquecina | la piel de la carne, la piel de la mente, ambas son una | llamada en la noche, se te dice que vas a morir | que quedan meses, o días, o minutos | pharmakós, se llamó a aquel que contamina, que in|fecta, que ha de ser se|gregado | todo el tiempo que la plaga esté en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera de la ciudad será su morada | más vale que evisc|eres tus palabras, abrirlas por si hubiera en su interior algo que con|tacte, que con|tagie, una infección | in-factum, lo que se hace adentro, lo que trabaja por dentro lo que in|vade | se te ha llamado en la noche | hacia la noche |

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| pero no desde la noche | la blancura, el quirófano, desde allí se te ha llamado | la sala de diagnosis, cuyas alas son cuchillas | el lugar donde la luz | donde la trans|parencia, donde todo es visible | el sacerdote mirará la llaga – y si apareciere tumor blanco en la piel, habiendo mudado el color de su pelo, y se descubre así la carne viva – es lepra arraigada en la piel de su cuerpo | tienes que ser mirado o destruido | no puedo respirar de tanta luz | la geometría es desastre coagulado, solo la carne es líquida, si no se toma el Fármaco le quedarán meses, o días, o minutos | si no tomas el Fármaco | si no | el sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo | kheír, mano, phanós, visible | no existe lugar más puro que este, ni altar ni monolito ni antro de sibila | la asepsia como un ángel de luz ciega |

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| un sarcoma ilegible de|genera estas palabras, se abre cuerpo en el timbre de la voz | los bor|des de|l poema devorados corr|oíd|as sus costura|s se es|tán deshil|vana|ndo, se ha olvi|dado que | se ha perdido lo que | no se encuentra el hilo de | el que tocare el cuerpo del que derrama flujo lava|rá sus vestidos | se lava|rá a sí mismo con agua, y será inmundo h|asta la noche | yo tengo amigos que lo tienen y qué | siguen siendo personas a pesar de todo | el miedo a lo que crece por sí mismo, la pro|life|ración, el rostro deformado por | toda vestidura, o toda piel sobre la cual cayere la emisión de semen, se lavará con agua y será inmunda | proteger entre las manos un pájaro cubierto de ceniza, el pico tose y tiembla|n sus a|las débiles, las silenciosas neurotecas don|de se han | incubado nuestros mie|dos manos que estr|angulan pájaro de polv|o habitaciones blancas quirofanías | la mujer que tuviere flujo de sangre – cual|quiera que la tocare será inmund|o siete días se le se|parará | no creo qu|e e|sté mal lo de la cuarentena | creo que así son más felic|es es|tando con los suyos | y mojará el sacerdote con la sangre del pájaro muerto al pájaro vivo | y rociará la casa siete veces |

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| el martillo, el cincel y la cizalla están aquí | bajo un anonimato de formol el hombre, la mujer | el cincel para horadar el cráneo y entrar a martillazos | esta es la ley de la plaga | la cizalla para abrir la cavidad del tórax seccionando las costillas | cada sonido de cada herra|mienta, aquí | trece mil trescientos veintinueve cuerpos | autopsía, mirar con mis ojos, lo que hay dentro, lo que cambió por dentro | lo que resiste a ser visible | dime cuánto de luz cabe en tu cuerpo | para que distingáis lo puro de lo impuro |

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

| pero el Fármaco no escinde, no separa lo puro de | lo impuro | aniquilar trescientas células para acceder a una | infectada, invertebral la noche de los cuerpos, la fiebre como eléctrica, anguiliforme | los intestinos vueltos contra sí y devorándose, es tu mirada la que entra para ver lo que ya | ha entrado, está buscando un algo, un nudo de sentido, re|torciendo, re|pugnando, es mi mirada quien la guía pero apenas la controla, tu mirada, mira cómo se mueve por sí sola por el cuerpo del poema | llevará los vestidos rasgados y el cabello descubierto, y embozado gritará inmundo, inmundo | se retuerce, está solo, quiere en|contra|r un vaso de agua, cada ma|no es una piedra, es |un| puño sin de|dos| el sudor apuñal|ó las sábanas el músculo multífid|o la curva de los huesos de la espalda como patas de miriápodo | el Fármaco es tus ojos o son la Enfermedad | dos, cuatro, veinte, dos mil ojos indagando esto que escribo, estas mayúsculas son máscaras para asustar tus ojos | espantapájaros de un campo abrasado por tus ojos, quemadas de raíz todas sus cepas | para que sobrevivan –

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– un puñado de palabras | una idea, una célula, una imagen | dime qué no has destruído, olvidado | qué queda de este cuerpo, esta escritura | en minúsculas | un tajo en el abismo, un corte transversal | el cuerpo que no es sino | esta certidumbre hecha astillas, y sin embargo –

   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– respira, sigue respirando, aún respira |

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                              (30 de agosto – 18 de                                                                                            noviembre de 2013)