Díptico


PABLO LÓPEZ CARBALLO










I

Si dejas las cosas al sol
el tiempo suficiente
se volverán traslúcidas
como agua en calma,
que ni estanca ni arroya,
y te quedará en los labios
un sabor ácido, como tocar
tierra húmeda
con guantes de lana,
igual que el ruido
de las gotas al llegar
al agua detenida,
que es la forma
que tiene el agua
de alejarse del verano.




II

Si de repente
hablo y digo cosas raras
espero que estés aquí
hasta que ya no queden plantas
y los cristales sean migajas
de invierno por los que ya no pasa
la luz.
Si voy de un lado a otro
dando vueltas sobre las vueltas
y sigo pasando
de un lado a otro
sin el sentido que tú
le puedes encontrar a las cosas vivas
ya sabes lo que puedes hacer
si ya no sientes piedad
y los gestos son grandes
ovillos sin un hilo
del que tirar.

Lo entiendo y
ahora
empecemos de nuevo.