Construcciones imposibles con regla y compás

SARA MARTÍN










Agudo

Si tuviera un proyecto sonoro que dibujara el eje de lo que verdaderamente será el final, me detendría en esta misma autopista sintonizada con cada asiento trasero de los coches que sostienen un hogar a medias y haría una redistribución hexagonal de la riqueza.




Recto

Solo te has desmoronado dentro de lo posible -cada vez más y más concreta- acabarás hablando de inmigración, terminarás por quitarte años para dárselos al primer niño que pase; un niño futurista sin ansias de libertad. Esta vez, el jersey de pico no es suficiente y si buscas por internet las causas de aquel distanciamiento repentino, todo serán pies de foto sobre playas machistas que desconoces.





Obtuso

Hay muchas horas de vigilia por delante, dale al play: reposaremos nuestras grasas saturadas de estímulos hasta invertir la gravedad del asunto.

Nos miramos con un verbo intransitivo en la cabeza, en ese momento la coreografía  queda descoyuntada, así que intentas recuperar el hilo a base de duchas rápidas, otra vez estás en zapatillas por calles oscuras, tranquilamente pobre con la tecnología a cuestas.




Llano

Se trata de evitar el apagón, un sol de noche apenas ilumina otras voces más pasivas que escuchan, pero el nuevo presidente había prometido una carencia estructurada, porque estamos deprimidas y etcétera. Como formando un acantilado arrastramos de mala gana el suéter escolar que imagina una línea recta hasta la amplitud del padre y de la madre. Aquella idea tosca sobre la forma correcta de vivir sucede en tiempos negativos, fotocopia de otro árbol sin dones con una centella dentro.